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LAS GATAS DEL RÍO
Hermosas, delicadas y coquetas; así son las Gatas del Río, que acompañan al Gato de Tejada; representativas de la capital de la salsa y la sucursal del cielo, estas gatas son icono de arte y cultura de la comunidad caleña.
Aunque originalmente se planteó como una exhibición temporal, por solicitud de la ciudadanía estas permanecen aún en el lugar.
Las Gatas del Río son un ícono tangible simbólico para los caleños y de gran admiración y recordación para visitantes nacionales e internacionales.
Aunque originalmente se planteó como una exhibición temporal, por solicitud de la ciudadanía estas permanecen aún en el lugar.
Las Gatas del Río son un ícono tangible simbólico para los caleños y de gran admiración y recordación para visitantes nacionales e internacionales.
Aunque originalmente se planteó como una exhibición temporal, por solicitud de la ciudadanía estas permanecen aún en el lugar.
Las Gatas del Río son un ícono tangible simbólico para los caleños y de gran admiración y recordación para visitantes nacionales e internacionales.
El Gato del Río es una obra del pintor y escultor Hernando Tejada que fue donada a la ciudad de Cali.
El monumento, hoy uno de los más emblemáticos de la ciudad, fue trasladado a Bogotá para ser fundido en bronce y regresado a Cali para la inauguración del Bulevar del Río, como zona de alta actividad comercial y de esparcimiento nocturno, el 3 de julio de 1996; el Gato se encuentra instalado en la ribera del río tutelar de la ciudad, en el sector noroeste de la ciudad, conocido como Normandía.
Diez años después de inaugurado el monumento del Gato del Río, en octubre del 2006, la Cámara de Comercio de Cali lideró una iniciativa de recuperación del monumento y sus alrededores y promovió, inspirados por la exhibición “Cow Parade”, la creación de una colección de 15 esculturas complementarias intervenidas por artistas que concursarían por el título de novia del Gato del Río; la gata elegida por la ciudadanía fue Fogata, diseñada por Roberto Molano González.